El marketing de contenidos es hoy de vital importancia en el manejo de las redes sociales y en el marketing digital. Vale la pena hacer un análisis de por qué ocurre esto.
Los medios tradicionales por sí solos no tienen tanto impacto como lo tuvieron en años anteriores. La gente ve menos televisión, compra menos revistas, escucha menos radio y lee menos periódicos. Esto es porque casi toda la información que necesita o le divierte está hoy online y tiene acceso a ella desde su computadora o teléfono.
De ahí la importancia de las redes sociales. Estas nos permiten entrar de alguna forma en la vida diaria de cada individuo. Y si se sabe segmentar adecuadamente y usar las redes sociales de forma profesional, esos individuos a los que podemos tener acceso, pertenecen a nuestro mercado. Está claro que nuestros competidores harán lo mismo.
Nosotros debemos como objetivo hacerlo mejor que ellos. No sólo porque no hay espacio ni tiempo para que nuestros seguidores vean o lean todo lo que se les presenta en las redes y websites que visitan, sino porque es necesario que todo aquello que lleguemos a publicar sea efectivo, sea leído y de ser posible, compartido. Estamos compitiendo no sólo por un porcentaje de mercado sino también por el tiempo y el interés de nuestra audiencia, ya sean fans o seguidores de cualquier red social.
¿Cómo podemos competir en contenido?
Tal vez debemos empezar por recordar que si únicamente publicamos nuestra marca o producto en cualquiera de sus formas y presentaciones, vamos a fracasar casi con seguridad. Eso seguramente llegará a aburrir y saturar a nuestros seguidores. Pero entonces si no hablamos de nuestro producto, ¿en qué vamos a centrar nuestros contenidos?
Incluyendo todas las actividades que se deben llevar a cabo para la producción de contenido efectivo. Como la búsqueda y conocimiento de nuestra audiencia para encontrar aquello que responde a sus intereses. Pero que al mismo tiempo esté relacionado con nuestro tema, producto o marca. Una vez se hace esa investigación, tenemos una lluvia de ideas clara y cercana con la que podemos pasar a la siguiente etapa para determinar nuestros propios contenidos.
El consumidor 2.0 está en línea, en internet o en redes sociales. Es ahí donde recibirá toda la información que antes recibía exclusivamente de medios tradicionales. Esto implica que los anunciantes tienen que pensar más como un medio de comunicación que como una marca. Estar conscientes de que a través de ellos el usuario recibirá información relevante.
La clave está entonces en pensar como editores. Encontrar los temas que son de mayor interés para el público que nos interesa y que estén en nuestro acervo de conocimientos, además de tener relación con nuestros producto o marca. Con esos temas debemos construir un calendario editorial en nuestro blog y de programación en redes sociales. Y dotar así a nuestros consumidores de información relevante. Ahora lo que resta es elegir el enfoque adecuado y producirlo de manera superior a los competidores.
Para lograr eso, aquí hay dos sugerencias:
Determinar contenido con mayor engagement o mejor performance
Usemos dentro de los temas, palabras o frases que sean las que el usuario utiliza en sus búsquedas web. Tenemos que valernos de herramientas que nos permiten evaluar el desempeño que tienen las publicaciones de esos tópicos específicos que buscamos. Y usar las palabras de búsqueda más comunes.
Una de esas herramientas es BuzzSumo, que proporciona información sobre el performance que tienen las publicaciones del tema que nos interese. Mide la cantidad de veces que se ha compartido un artículo en las diferentes redes sociales. La información que obtenemos ahí, nos sirve para evaluar si lo que hemos pensado hacer va por buen camino. Nos ayuda a delimitar los tópicos que tenemos en mente. A pensar en nuevos enfoques de textos o idea distinta en función de los datos que nos presentan.
Siendo muy precisos y si se tienen herramientas en versión de pago, se puede además visualizar los backlinks a cada contenido. También podemos averiguar el domainauthorityque tenga cada sitio. Con esto podemos saber quiénes están usando la producción de los temas que vamos a tratar y medir la importancia de los sitios web que los están vinculando.
Esta labor de búsqueda nos arroja ideas para contenidos nuevos y contenidos que se puedan mejorar o tocar desde un enfoque diferente y apropiado a nuestra audiencia, con la finalidad de que podamos hacerlo mejor que nuestros competidores.
Mejorar el contenido respecto de la competencia
La labor del content marketing no termina aquí. Es momento de que ya con los tópicos de mayor relevancia elegidos, debemos desarrollarlos de tal manera que podamos darles una voz propia y generar un contenido nuevo y que sea exclusivamente nuestro. No se trata de copiar sino de pensar cómo mejorar lo que ya está publicado sobre un tema específico y que hemos elegido de entre los mejores contenidos. Siempre se puede hacer más y mejorar lo que existe, por ejemplo:
El trabajo en redes sociales no es una receta de cocina. Es una labor que requiere investigar, evaluar, discernir entre herramientas, acciones, temas y mercados. Es prueba y error en muchos aspectos.
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